Una obra de Shakespeare que no es una tragedia es " El sueño de una noche de verano ", ya que es una comedia escrita alrededor de 1595 que narra la historia de dos parejas de amantes y personajes mitológicos. Shakespeare escribió muchas obras en géneros diferentes, incluyendo comedias , tragedias , obras históricas y romances . Comedias: A menudo presentan enredos románticos, personajes humorísticos y finales felices. Tragedias: Se enfocan en personajes nobles que enfrentan un destino funesto, como en Hamlet , Macbeth y Otelo . Obras históricas: Se centran en la vida de reyes ingleses. ¿Qué obras de Shakespeare no son tragedias y por qué siguen siendo fundamentales? TLDR: Las obras de Shakespeare que no son tragedias —comedias, dramas históricos y poemas— revelan su genio desde otros tonos: la risa, el poder y la belleza del lenguaje. Descubrirlas es entender la otra mitad del alma shakespeariana. Introducción No todo en Shakespeare es muerte, traición o destino. Tam...
Quien escribio el Rey Lear
La Tragedia : Ceguera y Poder
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La obra El Rey Lear de William Shakespeare, escrita alrededor de 1605-1606, es una de las tragedias más profundas y complejas del dramaturgo inglés. Trata fundamentalmente de la disolución del orden político y familiar causada por la impulsividad, la ceguera moral y la ambición, y es considerada por muchos especialistas como la obra teatral mejor lograda de Shakespeare.
La trama principal, que anticipa con precisión quirúrgica los mecanismos del poder moderno, se desarrolla a través de dos historias paralelas:
La Decisión Impulsiva: El Rey Lear, ya anciano, decide repartir su reino entre sus tres hijas, Goneril, Regan y Cordelia. Lo hace basándose en un concurso de retórica afectiva: les pide que expresen públicamente cuánto lo aman para determinar la división de la herencia.
La Ceguera Moral: Goneril y Regan halagan al rey con "retórica vacía", mientras que Cordelia, la hija menor y predilecta, se niega a participar en el juego retórico, insistiendo en que lo ama "Según mi vínculo, ni más ni menos".
La Crisis de Liderazgo: Lear, furioso, muestra una ceguera implícita al ser incapaz de ver el amor genuino. Deshereda y destierra a Cordelia, y divide el reino entre sus dos hijas mayores. Esta decisión arbitraria y superficial lo convierte rápidamente de un monarca poderoso en un intruso en su propio reino, siendo maltratado por Goneril y Regan. Este acto es una falta contra la prudencia política (policy) y el orden.
2. La Historia Paralela: Gloucester y la Bastardía
Shakespeare duplica magistralmente la tragedia principal con la historia paralela del Conde de Gloucester y sus hijos, Edmund (el bastardo) y Edgar (el legítimo).
Al igual que Lear, Gloucester tiene dificultades para distinguir a quién debe confiar.
Edmund, resentido por su bastardía, es un "maquinador frío y maquiavélico" que inventa un complot para incriminar a su hermano, Edgar.
Gloucester también sufre de ceguera implícita al creer las falsas acusaciones, desterrando a Edgar. Posteriormente, sufre la ceguera física (al perder un ojo), pero a través de este dolor "recupera la vista" moral y reconoce su error.
3. Temas Filosóficos y Políticos Centrales
La obra es una exploración atemporal que trasciende su contexto histórico jacobino, ofreciendo lecciones universales sobre la gobernanza, la autoridad y la justicia.
La Política del Poder y la Fragmentación
El Rey Lear funciona como una alegoría política del siglo XXI, abordando la fragilidad de los sistemas políticos y los peligros del poder sin restricciones.
La decisión de Lear de dividir su reino fue impulsada por la vanidad y el deseo de adulación, mostrando que los sistemas políticos se debilitan cuando la autoridad es una posesión personal en lugar de una confianza pública.
La obra plantea una crítica a los líderes que basan sus decisiones en la lisonja y el interés propio, en lugar de un juicio sólido.
La Locura como Ascética y Conciencia
La locura en Shakespeare y Cervantes se considera un "fenómeno humano integral".
La locura del Rey Lear es la culminación de un desorden político y natural desatado por su ruptura del orden.
Paradójicamente, la locura de Lear se convierte en una "reserva crítica de lo humano" y una "suerte de lucidez de la consciencia".
Lear, en medio de la tormenta, comienza un viaje espiritual o ascética, donde se despoja de sus privilegios ("lendings") y desarrolla empatía por los desfavorecidos. Este proceso lo lleva a comprender su obrar.
Gloucester considera la locura del monarca como un consuelo, una "experiencia positiva frente a lo insoportable del dolor".
La Ausencia de Justicia y el Final Nihilista
A diferencia de las crónicas históricas sobre Lear, Shakespeare elige el nihilismo total. El final es una masacre donde "prácticamente todos los personajes principales mueren".
La obra plantea un mundo sin sentido, donde los dioses están ausentes y no hay reparación tras el desastre. La figura de Cordelia, aunque representa la integridad y la naturaleza virtuosa (un "mito pastoral"), es la "víctima sacrificial que no redime nada".
El final trágico refleja la ruptura del orden político y la pérdida de la justicia. Aunque Lear logra la reconciliación y expiación de su "falta paternal" con Cordelia, la obra no logra restaurar el orden político o la idea de un "cuerpo del rey" unificado, dejando la política "vacía" de contenido trascendente.
La tragedia sirve como una advertencia sobre los peligros del poder sin control y la fragilidad del sistema social.
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