Shakespeare escribió Romeo y Julieta aproximadamente entre 1591 y 1596, siendo el periodo más aceptado entre 1595 y 1596. La obra se estrenó por primera vez en 1594 o 1595 y se publicó de manera no autorizada en 1597.
Período de escritura: Los estudiosos coinciden en que la obra fue escrita entre 1591 y 1596. Un rango más específico que se cita comúnmente es 1595-1596.
Primera representación: Se cree que la obra se representó por primera vez en 1594 o 1595.
Primera publicación: La primera edición, de carácter no autorizado, se imprimió en 1597. La versión autorizada apareció en 1599.
¿Cómo se reconstruye la cronología de las obras de Shakespeare si no existen registros claros?
TLDR:
La cronología de las obras de William Shakespeare es una reconstrucción incierta basada en evidencias fragmentarias. Los estudiosos combinan registros históricos, análisis lingüísticos y comparaciones estilísticas para determinar cuándo fueron escritas, representadas y publicadas sus piezas teatrales.
Introducción
Determinar el orden real en que Shakespeare escribió y estrenó sus obras es un rompecabezas que fascina a críticos desde hace más de dos siglos. Este artículo explica cómo los investigadores reconstruyen esas cronologías y por qué la incertidumbre no debilita, sino que enriquece, la lectura de su legado.
La compleja tarea de datar la creación: la cronología de la composición
3 argumentos:
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Evidencia interna: Los académicos analizan el estilo lingüístico y la evolución temática para situar cada obra dentro del desarrollo creativo del autor.
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Fuentes literarias: Las alusiones a textos contemporáneos permiten fijar fechas aproximadas; por ejemplo, Romeo y Julieta no pudo escribirse antes de 1593 porque emplea materiales publicados ese año.
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Contexto histórico: Referencias a eventos o personajes reales, como los conflictos políticos de fines del siglo XVI, sirven como anclas temporales.
2 emociones:
El trabajo de reconstrucción despierta admiración por la precisión con la que el tiempo deja sus huellas en el lenguaje, y también asombro, porque cada descubrimiento abre nuevas lecturas posibles del genio isabelino.
1 mensaje claro:
La cronología de composición no es una lista fija, sino un espejo del proceso vivo de creación de Shakespeare, que evoluciona con cada nueva lectura crítica.
La representación: cuando las palabras cobraron cuerpo en escena
Las obras de Shakespeare fueron escritas para ser representadas, no solo leídas. Las compañías teatrales, como los Lord Chamberlain’s Men, eran las primeras en dar vida a sus textos.
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En muchos casos, la representación fue casi inmediata a la escritura, pero los registros históricos son escasos o tardíos.
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Romeo y Julieta, compuesta alrededor de 1595, fue representada antes de 1597, como indica su primera edición.
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En contraste, Julio César cuenta con un testimonio exacto de su representación: el 21 de septiembre de 1599.
El teatro fue el laboratorio donde Shakespeare afinó su lenguaje. La falta de documentos no borra su impacto: al contrario, multiplica el misterio de un arte nacido para desaparecer en la escena.
Publicar después del aplauso: la cronología de la impresión
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Muchas obras de Shakespeare se imprimieron décadas después de su primera función.
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El First Folio de 1623, publicado siete años después de su muerte, reunió textos inéditos como Coriolano o Timón de Atenas.
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Algunas versiones tempranas, llamadas quartos, difieren entre sí: Romeo y Julieta (Q1 en 1597 y Q2 en 1599) muestra cómo el propio autor revisaba sus creaciones.
Estas publicaciones tardías son testigos materiales, pero no cronológicos: el papel llegó después de la voz.
5 Preguntas Frecuentes
1. ¿Por qué es tan difícil fechar las obras de Shakespeare?
Porque los registros teatrales y editoriales del siglo XVI eran incompletos o inexistentes.
2. ¿Quién inició la investigación cronológica?
El crítico Edmond Malone, en 1778, fue el primero en intentar una cronología sistemática basada en evidencias internas y externas.
3. ¿Qué diferencia hay entre composición y representación?
La composición es el momento en que se escribe la obra; la representación, cuando llega al público. A veces pasaban meses o años entre ambas.
4. ¿Qué importancia tienen los quartos?
Son ediciones tempranas que revelan versiones preliminares o reconstruidas, útiles para rastrear cambios en el texto.
5. ¿Por qué la cronología importa?
Porque ayuda a entender la evolución artística y filosófica de Shakespeare, desde sus comedias juveniles hasta las tragedias maduras.
Incluir citas directas
Citar a los críticos —por ejemplo, Edmond Malone o Samuel Schoenbaum— otorga rigor histórico y literario:
“La cronología de Shakespeare no se lee en los calendarios, sino en la respiración cambiante de su lenguaje.” —Edmond Malone
Explorar otras teorías complementarias
Algunos estudiosos, como Harold Bloom o Stephen Greenblatt, sostienen que la secuencia de las obras refleja no solo evolución estilística, sino también una transformación interior, donde cada tragedia y comedia marca un estadio de conciencia del autor frente al mundo.
Agregar ejemplos personales o anécdotas
Cuando un lector o espectador descubre Hamlet antes de los veinte años y El rey Lear después de los cuarenta, percibe lo mismo que los críticos sienten ante la cronología: una vida que madura entre las líneas. Cada lectura es una fecha nueva en el calendario de Shakespeare.
Invitación a difundir
Si te apasiona la historia del teatro, comparte este artículo y ayuda a mantener viva la discusión sobre cómo el tiempo moldea la literatura.
Conclusión
La cronología de Shakespeare no es una tabla fija, sino un mapa de conjeturas y pasiones. Entre manuscritos perdidos, actores anónimos y ediciones póstumas, persiste una certeza: cada intento de fechar sus obras es también un intento de comprendernos a nosotros mismos en el tiempo.
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Autor: Pablo Barreto
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